El estado de Veracruz se tiene 52 mil hectáreas de suelo en condición de degradación extrema, lo que representa el 0.73 por ciento en el país; sin embargo, esto no se compara con la extensión de terrenos recuperados y en condiciones adecuadas para el desarrollo social.
Tan solo en los últimos seis años el pago de jornales fue de más de nueve mil pesos, en la elaboración de bordos a curva de nivel y retención de suelos con barreras vivas.
Al respecto, Omar Tequihuatle Coloa, prestador de servicios profesionales del área de compensación ambiental de la Conafor, precisó que se ha hecho mucho y queda más por hacer, lo cual será analizado en la conmemoración del Día Mundial del suelo el próximo 5 de diciembre.
En el Cofre y Valle de Perote, en Tamiahua, Alvarado, Pico de Orizaba y otras regiones es donde más esfuerzo se ha hecho, aunque se confía en que esta administración redoblará esfuerzos para quitar la presión agrícola a los bosques y así tener más beneficios en lo que se refiere a la recuperación de bosques.