Hace un mes que el expenal de Allende se convirtió en la casa de Daniel Sánchez alias “El Chaparro”, un joven de oficio chatarrero encontró en este lugar un espacio para pasar la noche, rodeado de basura y montones de desechos insalubres. “No más me tiendo un cartón y con la chamarra me envuelvo y aquí paso la noche”cuenta.
De las celdas que algún día fueron prisión de centenares de reclusos, solo quedan las ruinas.
“El Chaparro” es uno de los casi 20 jóvenes en situación de calle que viven dentro del tétrico inmueble, según el registro del ayuntamiento de Veracruz.
Luis Román Campa, director de Obras Públicas, dijo que en dos ocasiones han ordenado el desalojo de los inquilinos, pero al poco tiempo regresaron; reforzar las puertas ha sido un trabajo poco útil, reconoció el funcionario, pues los habitantes del expenal encontraron la forma de allanar el edificio.
Comentó que rehabilitar por completo el expenal costaría más de 200 millones de pesos, lo que escapa a la realidad presupuestal del municipio.
Sin embargo, comentó que para 2019 podría darse a conocer algún proyecto para el rescate del edificio.
Desalojado hace casi 10 años, hoy en día la custodia del edificio está en manos del gobierno municipal de Veracruz.
