El reto en la lucha emprendida por el presidente López Obrador contra el robo de combustible es que las mil 700 carpetas de investigación iniciadas se conviertan en procesos y sentencias, afirmó el encargado de despacho de la Procuraduría General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Luego de presentarse ante la Comisión de Justicia del Senado, en el proceso para elegir al nuevo Fiscal General de la República, dijo que en esta lucha, “apenas estamos empezando” y se negó a ofrecer detalles sobre cuántos políticos, empresarios o servidores públicos, ya sean de Pemex u otras dependencias, se están investigando.
No obstante, aseguró que “son personas que manejaban los sistemas de ductos y en su momento lo informaremos”.
Antes, al presentarse en la Comisión de Justicia, dijo que de 1984 a la fecha, en la PGR hay un rezago histórico de 205 mil averiguaciones previas en trámite y reserva, que siguen vivas y son una muestra de impunidad y corrupción.
Esto se traduce también en 22 mil mandamientos judiciales y órdenes de aprehensión pendientes, que afectan a ciudadanos y al Estado en su conjunto; mientras que en el nuevo sistema acusatorio, hay 101 mil carpetas en trámite.
Esto significa, aseveró, que la PGR tiene unos niveles de ineficiencia e improductividad que no se pueden tolerar y por eso la nueva Fiscalía debe arrancar con un plan de persecución penal que los abata.