El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, señaló que luchará por obtener su absoluta libertad y lo hará como hasta ahora, con respeto, discreción y mediante el uso de las propias herramientas que la ley le brinda.
En una carta que hizo pública a través de una radiodifusora local, aseguró que el primer paso hacia la justicia definitiva en su caso ha sido la decisión de la autoridad judicial de concederle el derecho de continuar en su domicilio el proceso judicial que enfrenta.
Expuso que sin duda, México vive nuevos tiempos donde la justicia pondrá a cada quien en el lugar que la historia le corresponde; “la verdad se abre paso en medio de la mentira, las instituciones de la justicia y el pueblo, ya comenzaron a dar su veredicto”, enfatizó.
Aseguró que siempre ha dado la cara y es un hombre de palabra, por lo cual en medio de la tempestad de descalificaciones regresó a hacer frente a las acusaciones en su contra convencido de su absoluta y total inocencia.
Agradeció a quienes siempre han creído en su inocencia y estado al tanto de su salud, al igual que reconoció a los medios de comunicación “que alejados del juicio sumario del que he sido objeto, le han dado seguimiento a este proceso informando con objetividad y pluralidad”.
El ex mandatario priista, quien gobernó de 2007 a 2012, fue detenido el 13 de junio de 2013 y permaneció en el Centro de Reclusión de Tepepan en la Ciudad de México hasta el pasado 18 de enero que se le concedió arraigo domiciliario en su casa ubicada en Coyoacán.
Granier Melo enfrenta en el ámbito federal la causa penal 63/2013-VIII en la comisión del delito defraudación fiscal equiparable; en lo estatal, una sentencia por peculado respecto al expediente 157/2013 con pena corporal de 10 años, 10 meses y 15 días de prisión.
El arraigo domiciliario se le concedió por su edad al haber cumplido los 70 años y por su condición de salud.