Este 22 de enero se cumplen 16 de años de la muerte de Iván Gómez Gómez, el joven que salvó la vida de al menos 14 personas durante la explosión por pirotecnia del mercado Hidalgo el 31 de diciembre del 2002.
Iván Gómez Gómez fue reconocido como “héroe” por haber auxiliado a otros ciudadanos que se encontraban al interior de los baños públicos en donde trabajaba, pero hoy las autoridades han olvidado esa acción.
Miguel Adrián Gómez Fuentes, papá del héroe del mercado Hidalgo, narra que esa tarde el joven de 18 años de edad en lugar de salir corriendo y ponerse a salvo, decidió quedarse y entregar toallas húmedas a quienes se encontraban en los baños.
“La gente estaba haciendo sus necesidades en el baño y cuando él bajó la cortina por la explosión pensó que la levantaría, nunca imaginó que eso iba a ser devastador. Cuando la gente se enteró quisieron salir pero estaban todos adentro, él les dio toallas mojadas para que no aspiraran el humo; aun así todos se desmayaron, llegaron al hospital y estuvieron dos o tres días por la intoxicación, incluida una mujer embarazada quien tuvo su bebé sano y salvo, pero mi hijo pagó las consecuencias”.
En el 2004 comerciantes colocaron una corona en el lugar, recordando la acción heroica que consistió en salvar la vida de personas que no conocía. Durante la administración de Julen Rementería el Ayuntamiento reconoció el hecho y colocó una placa.
“Incluso en el periodo de Julen Rementería se hicieron unas viviendas allá por Tarimoya con el nombre de mi hijo, Iván Gómez Gómez, y tengo entendido que hay una calle en ese lugar también con el nombre de mi hijo”.
El aniversario luctuoso de Iván siguió recordándose durante las épocas de Jon Rementería y Carolina Gudiño. Sin embargo a partir del 2014 las autoridades municipales dejaron de realizar la ceremonia que se hacía cada 22 de enero.
“Hago un llamado, hoy es su aniversario 16 de mi hijo, pero si no se lo celebraron hoy y si tienen la voluntad y disposición de hacerlo como autoridad, que es su obligación, lo pueden hacer posteriormente en unos días, yo estoy en la mejor disposición”.
¿Para usted es necesario un reconocimiento de ese tipo?
“Claro que sí, porque entonces dónde quedó lo que hizo mi hijo. Yo nunca le he pedido dinero a nadie, a nadie, ningún político, ningún gobierno me puede señalar que le haya pedido dinero, ni cuando mi hijo estuvo en el hospital ni cuando murió; yo lo único que pido es que se siga recordando como lo que fue, como lo que es, un héroe”.
Lamentó el olvido por parte de las autoridades “y eso no se vale. A cada quien le duele lo que es suyo, a mí sí me duele porque aunque han pasado 16 año parece que fue ayer cuando vi a mi hijo cómo murió, lo vi agonizar hasta que falleció”.
