Las expresiones conocidas como «piropos» más allá de ser un halago para las mujeres, son en realidad una forma de violencia porque invaden, incomodan y sexualizan, de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).
Además, los piropos generan miedo y desconfianza en los espacios públicos, lo que limita su movilidad y su derecho a transitar libres de violencia; se presiona a la mujer para no provocar a sus agresores y de igual manera se le culpa por la agresión.
Conavim compartió una infografía en su cuenta de Twitter, a través de la cual llama a los hombres a no usar este tipo de comentarios para relacionarse con las mujeres y a no asumir que son algo bonito o que debe agradecerse, sino se les debe respetar y tratarlas como iguales.
Expuso que el piropo es un acto unilateral, ya que el hombre aborda a la mujer a su antojo, con comentarios o frases no deseados, la mayoría de veces con connotación sexual.
Se invade de manera sorpresiva a la víctima, es un ejercicio de poder en los espacios públicos, se trata a las mujeres como si fueran objetos sexuales para satisfacción del varón, cosificándolas; y éstas son las que deben adaptarse o evadir dichas situaciones cuando el hombre es quien debería parar esto, puntualizó
De igual forma, representa una gratificación personal para quien dice el piropo, en especial cuando es dicho frente a sus pares masculinos.
Es hora de entender que los #piropos no son un halago para las mujeres. Son una forma de #violencia porque invaden, incomodan, sexualizan… No uses piropos para relacionarte con las mujeres. No asumas que son algo bonito o que debe agradecerse. Respeta y trátalas como iguales pic.twitter.com/BDL2gatRtx
— CONAVIM_MX (@CONAVIM_MX) 11 de febrero de 2019