En el Auditorio Nacional inició la 137 Asamblea Extraordinaria de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en la que celebran el 83 aniversario de su fundación.
El acto oficial es encabezado por Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM, y la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, quien acudió en representación del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La zona VIP habilitada en el recinto no se llenó y pidieron a los trabajadores que se recorrieran.
En la primera fila del presidium, están el líder del CCE, Juan Pablo Castañón; los Gobernadores Alfredo Moreno, de Campeche, y Alejandro Murat, de Oaxaca; la senadora Beatriz Paredes y el diputado Rubén Moreira.
Sin decir cuántos trabajadores están presentes, se declaró quórum para iniciar la asamblea.
Aceves agradeció a López Obrador que haya enviado a Sánchez Cordero.
Al evento también asisten Francisco Hernández Díaz, dirigente de la Concamin; el ex Rector de la UNAM, José Narro; representantes de la OIT, y funcionarios de la Secretaría del Trabajo y del IMSS.
También empresarios de los sectores automotriz y textil, así como el dirigente de la CROC, Isaías González.
La CTM, organización mayoritariamente priista, llega a su aniversario bajo la amenaza de perder el monopolio que hoy concentra a las organizaciones sindicales del País.
La celebración, organizada en el Auditorio Nacional, se lleva a cabo luego de que senadores de Morena como Napoleón Gómez Urrutia y Pedro Haces anunciaron su decisión de integrar otras confederaciones de trabajadores.
La octogenaria CTM, fundada en la época de Lázaro Cárdenas, se ha caracterizado por eternizar a dirigentes involucrados en escándalos de corrupción y suscribir acuerdos que no siempre han beneficiado a los trabajadores.
Ahora, la Confederación encabezada por el priista Aceves del Olmo enfrenta nuevos paradigmas tras la aprobación de distintas reformas y acuerdos de la OIT en materia de transparencia y libertad sindical.
De acuerdo con su propio dirigente, en el arranque del nuevo Gobierno, la CTM se «estrenó» al encabezar las 46 huelgas declaradas en las maquiladoras de Tamaulipas.
«Prohibido rendirse», se leía en un letrero gigante del Sindicato Industrial Autónomo de Maquiladoras de la CTM.
Ya adentro, el ambiente lo puso La Sonora Dinamita, que puso a cantar y bailar a los contingentes, particularmente a los de Nuevo León y Puebla ubicados en las primeras filas del Auditorio.
«Oye, abre tus ojos, mira hacia arriba (…)», coreaban frente a la mirada de los dirigentes ya sentados en el escenario y que, juntos, suman miles de años.
Foto de Tomás Martínez.
