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EFE

El órgano de transparencia ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) publicar el expediente del magnicidio en 1994 del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio por su “trascendencia social e histórica”.

“Al tratarse de un magnicidio de amplias repercusiones en la esfera política y social de México, la averiguación previa del homicidio del candidato a la Presidencia resulta de interés público”, sostuvo el organismo en un comunicado.

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) indicó que ha recibido “numerosas solicitudes de información” sobre este caso.

Tras estudiar un recurso interpuesto por un particular, el órgano de transparencia ordenó la apertura del expediente del magnicidio porque “favorece el escrutinio y debate público de un hecho del que en la actualidad la sociedad mexicana sigue demandado su esclarecimiento”.

“Con el acceso al expediente completo de la averiguación previa se da cuenta de las acciones y los resultados obtenidos por parte de órganos de procuración de justicia del Estado mexicano respecto al homicidio de un candidato a la presidencia”, añadió el INAI.

Asimismo, advirtió que clasificar como “reservado” este expediente impediría que “las personas interesadas estén en posibilidad de evaluar la actuación de los funcionarios públicos” tras el asesinato del candidato.

Según el organismo, el caso cobra ahora todavía más relevancia puesto que el próximo 23 de marzo se conmemorarán los 25 años del asesinato en Tijuana de Colosio, quien era candidato presidencial del entonces oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).

A raíz de una resolución del INAI, el pasado diciembre se desclasificó un vídeo que muestra el momento exacto en el que Colosio fue tiroteado mientras saludaba la gente en un acto electoral y que permanecía reservado hasta el 2035. Colosio era considerado seguro sucesor del presidente Carlos Salinas de Gortari debido al férreo control que el PRI mantenía sobre el Gobierno.

Aunque se detuvo en el momento al presunto asesino material, Mario Aburto, quien actualmente cumple condena en prisión, las investigaciones se prolongaron durante años en busca de un posible autor intelectual o de un complot.

Su asesinato se considera el magnicidio más grave en México desde 1928, cuando fue asesinado el presidente electo Álvaro Obregón, quien ya había sido presidente en el periodo 1920-1924.