El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, hizo un llamado al gobierno federal y demás actores involucrados a realizar consultas informadas sobre los proyectos del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
En el marco de la inauguración del seminario “La situación de las personas defensoras de derechos humanos, de la tierra y el medio ambiente”, el ombudsperson nacional destacó que estos ejercicios se deben de diferenciar de aquellas consultas que se hacen con consideraciones políticas.
“Me refiero a que los grandes proyectos que hoy en día forman parte de la agenda nacional como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, se implementen las consultas previas, libres, informadas y culturalmente adecuadas y diferenciarlas de lo que son consultas de consideraciones políticas.
Instamos a quienes impulsan tales proyectos, a dar a conocer ampliamente su contenido de esos proyectos para que informadamente a través de esa consulta se pueda hacer”.
González Pérez destacó que la CNDH ha insistido en que las empresas deben cumplir la obligación de realizar una verdadera consulta previa a las comunidades, además de que deben abstenerse de tomar acciones que puedan afectar estos procesos de consulta, incluyendo aquellos que puedan provocar la división de comunidades.
“Deben las empresas asumir el compromiso público de respetar los derechos humanos y deben abstenerse de ejecutar acciones que puedan afectar de manera negativa el ejercicio de los derechos humanos de cualquier manera o que provoquen afectaciones a las personas o a una comunidad. Hay que decirlo y elevar la voz.
Es hora que las Empresas tengan una visión de mayor alcance y no mirar los derechos humanos como una actividad altruista que asegura y complementa el éxito de sus productos o servicios”.
El titular de la CNDH refirió que en Oaxaca, Chihuahua, Guerrero, Estado de México y Chiapas, la multiplicación de proyectos de desarrollo y acaparamiento de tierras conducen a la escalada de conflictos ya que las comunidades indígenas se rehúsan a perder sus tierras ancestrales.
