A consecuencia de la contaminación que prevalece en el puerto de Tuxpan, un cocodrilo de más de tres metros de largo murió asfixiado en un canal pluvial ubicado en la colonia 17 de octubre.
El reptil se atoró en una llanta que flotaba sobre las aguas de dicho cuerpo de agua y ya no pudo seguir nadando, muriendo por asfixia.
Vecinos del lugar dieron aviso a las autoridades sobre la presencia del cuerpo del cocodrilo flotando sobre el canal de agua.
Elementos de Protección Civil y bomberos, a cargo de Clemente Campos, realizaron los trabajos para sacar el cuerpo del reptil.
Los rescatistas dijeron que el cocodrilo podría pertenecer a la especie morelet o cocodrilo mexicano (crocodylus moreletii) considerado dentro del parámetro de protección de las normas ambientales, ya que ha sido amenazado por la destrucción de su hábitat y la caza ilegal; ambos factores han reducido significativamente sus poblaciones.