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La Razón Online

Dolores Padierna defendió a su sobrino, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien vinculó y dictó prisión preventiva a Rosario Robles.

“Es un juez joven, 40 años, con una trayectoria impecable, prístina, diría yo. Es de la generación de esos jueces que entraron por concursos de oposición, con una carrera especialista, porque él es un especialista, de los pocos que hay en México, sobre el sistema penal acusatorio”, dijo.

Cuestionada si fue coincidencia que le tocara el caso a su sobrino respondió, “no sé. Sé que las resoluciones, como dijo el Consejo de la Judicatura, se asignan conforme al azar y hay pocos al frente de los temas penales, ahorita, pero, pues yo dejo que el Poder Judicial determine esas cuestiones”.

Agregó que en el Poder Judicial los impartidores de justicia son autónomos, independientes, “ni siquiera reciben orientación, sugerencia ni de los propios ministros.

“Los jueces son eso, son independientes. Únicamente toman su resolución, su decisión, su sentencia, con base en lo que tenga la carpeta de investigación”.

Sobre la intención de los abogados de Rosario Robles de denunciar al juez de Control pidió no desviar el foco de lo que realmente importa, que es regresar el dinero desviado a las arcas federales y un castigo ejemplar a quien haya incurrido en delitos.

Agregó que lo que se necesita son jueces imparciales e impecables, “no queremos una justicia a modo ni que se utilice la justicia para venganzas, no queremos eso, pero tampoco queremos impunidad.

“Y en el caso de Rosario Robles no me diga usted que prefiere la impunidad al castigo. Todos preferimos el castigo”, dijo.

Pide ir más allá de Rosario Robles

La también vicepresidenta de la Cámara de Diputados consideró que la investigación por la llamada “Estafa Maestra” debe ir más allá de la extitular de Sedesol y Sedatu y aplicarse un castigo ejemplar para que no vuelvan a ocurrir situaciones de ese tipo.

En entrevista, indicó que no se trata únicamente de un delito u omisión de una persona, “sino de una verdadera red de corrupción que operaba al interior de dos secretarías, que se vinculaba a 186 empresas fantasma y atravesaba universidades y varias instituciones.

“Es una investigación que debe ir más allá de una persona y ponerse, digamos, un castigo ejemplar para que esto no vuelva a ocurrir”, dijo la legisladora de Morena.

Indicó que el tema preocupaba a toda la sociedad y por fin se está iniciando el fin de la impunidad, y confió en que “esa estafa al pueblo, a la sociedad, ese robo a la nación multimillonario, no quede impune y reciba un castigo”.

En cuanto a si el excandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, también tendría que ser llamado a rendir cuentas y a sentarse frente a un juez como ocurrió con Rosario Robles, precisó que eso corresponde al Ministerio Público.