Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), beber alcohol con frecuencia y en grandes cantidades durante la pandemia de Coronavirus podría comprometer y debilitar el sistema inmunológico.
De esa manera, el organismo se vuelve más propenso a adquirir el virus. Estar en casa ha llevado a miles de personas alrededor del mundo a ver en el alcohol un pasatiempo o una manera de hacer más llevadero el confinamiento.
“La ansiedad y el nerviosismo, sumadas a una cantidad mayor del tiempo libre, hace que muchos quieran tomarse una copa de más en casa. Pero el problema es cuando este accionar se convierte en un hábito diario, porque el uso continuado del alcohol suprime el sistema nervioso central y afecta los estados de ánimo durante los días después de ingerirlo”, indicó la especialista en neuropsicólogía clínica Mónica Wickham.
“El alcohol está asociado con una variedad de enfermedades transmisibles y no transmisibles, además de trastornos mentales que pueden generar que una persona sea más vulnerable al covid-19”, afirmó la OMS.