Dulce Terán Rodríguez, radica en el sur de Francia, donde hace casi dos meses se determinó el confinamiento en casa como obligatorio, para evitar más contagios de COVID-19.
Ella comparte cómo han afrontado la contingencia en ese país europeo, en donde a la par de la obligatoriedad de permanecer en sus hogares, fueron cerrados por tiempo indefinido bares, restaurantes, gimnasios, teatros, playas, lagos y demás puntos de encuentro social.
Dulce relató que para los ciudadanos que tengan que salir por alguna razón, en especial por cuestiones laborales, se expidió un certificado de desplazamiento controlado.
“Es por eso que en este certificado de desplazamiento teníamos algunas razones por las cuales teníamos derecho a salir, una de ellas era precisamente para aquellas personas que tuvieran que salir por trabajo, desplazarse por trabajo; asimismo, para hacer compras por artículos de primera necesidad, el derecho a hacer ejercicio por no más de una hora, salir a pasear a niños o mascotas, algunas razones administrativas por las cuales había que salir a atender, situaciones de emergencia por cuidado de niños o de adultos de la tercera edad, todas esas razones vienen en un documento que hasta el día de hoy tenemos que portar”.
En caso de salir de casa y no tener este documento, la persona es sancionada con una multa que va de 100 a 350 euros.
Para ella, las medidas que tomó el país francés son buenas, sin embargo, dijo que no serían efectivas sin la colaboración de la sociedad.
“Independientemente de la organización que tenga cada país frente al brote de esta epidemia o de las instrucciones gubernamentales que otorguen en diferentes países, también es importante que haya una responsabilidad individual por parte de cada uno de los ciudadanos, si bien es cierto que a todos nos interesa retomar una vida habitual, es importante que sigamos las instrucciones o recomendaciones que ya hemos escuchado, cuidándonos a nosotros mismos, cuidando a nuestros familiares”.
La población francesa siguió las recomendaciones marcadas por las autoridades lo que permitió que ese país vaya a iniciar un desconfinamiento progresivo a partir del 11 de mayo.
Es decir, la gente saldrá de sus casas de manera paulatina y ordenada, se reactivarán algunas empresas y comercios a excepción de bares y restaurantes, retomarán las clases escolares, pero no en todos los grados, los grupos deberán de ser menores a 15 alumnos.
Dulce envío un mensaje a la población veracruzana, a quienes invitó a seguir con responsabilidad las recomendaciones del sector salud.
“Soy originaria de Coatzacoalcos y les mando este mensaje con cariño, espero que podamos continuar teniendo esa fortaleza que hemos tenido ya ante varias crisis, esta no es la primera por la cual atravesamos y podamos ser responsables, salir adelante y poder retomar pronto nuestras vidas normales”.
En cifras, Francia tiene 138 mil casos positivos de coronavirus y se han registrado 25 mil 897 defunciones por esta pandemia.
