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La Jornada

Especialistas en nutrición y prevención de enfermedades crónicas alertaron que el alto consumo de refrescos, bebidas azucaradas y alimentos procesados, no sólo están directamente asociados a la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta a México, también eleva el riesgo de generar complicaciones en padecimientos inflamatorios como el Covid-19.

En videoconferencia, convocada por la Alianza por la Salud Alimentaria, Mario Flores Aldana, jefe del Departamento de Análisis de Datos del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, destacó que el sobrepeso y la obesidad causan inflamación sistémica que genera enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes.

Indicó que algunos alimentos y bebidas pueden agravar ésta inflamación especialmente si tienes un alto contenido de azucares simples, grasas, grasa saturada, colesterol y productos finales de glicación avanzada (AGEs, por sus siglas en inglés).

Flore Aldana, enfatizó que ha habido un cambio en la dieta de los mexicanos que se ha orientado a un aumento en el consumo de refresco, bebidas azucaradas y alimentos ricos en grasas y fritos, lo que eleva la inflamación sistémica del cuerpo, lo que a su vez afecta la capacidad del organismo para defenderse de enfermedades infecciosas como la que ocasiona el virus del SARS-CoV-2.

Por su parte, Edgar Denova-Gutiérrez, jefe del Departamento del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, subrayó que la ingesta de refrescos esta asociada a inflamación sistémica del cuerpo, obesidad, diabetes, resistencia a la insulina, síndrome metabólico, hipertensión y enfermedad cardiovascular.

Ambos especialistas insistieron en la necesidad de mantener una dieta sana, especialmente durante la cuarentena, por lo que recomendaron la ingesta de alimentos antiinflamatorios como nopal, frutas y verduras y alimentos no procesados, así como elevar el consumo de agua natural y evitar los refrescos y bebidas azucaradas.