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ElDiario.es

La actual crisis sanitaria provocada por la COVID-19 está generando nuevas necesidades en varios ámbitos. Uno de los más activos es el de la higiene y la desinfección, cuyas necesidades se han hecho mucho mayores. Como ya se ha hablado mucho durante estos días, el virus SARS-CoV-2 se encuentra en las pequeñas gotas que una persona enferma infectada emite al hablar, toser o estornudar y que, por su tamaño, no se quedan en el aire sino que se sitúan sobre superficies. La limpieza y la desinfección exhaustivas son, por tanto, fundamentales para eliminar el virus.

Fruto de esta necesidad se ha detectado en los últimos días un incremento de aparatos y máquinas de desinfección tanto de espacios públicos como privados e, incluso, vehículos. Por ello, el Ministerio de Salud publicaba hace unos días una listacon todos los desinfectantes biocidas permitidos y autorizados para el control de organismos nocivos. En esta lista se incluyen los productos autorizados y registrados en España que han demostrado eficacia frente al SARS-CoV-2 tanto en medicina como para uso ambiental, en la industria alimentaria e higiene humana. ¿Está el ozono en esta lista? De momento, no. Como tampoco lo está en la lista de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) en la que se incluyen los desinfectantes para usar contra el SARS-CoV-2.

¿Qué es el ozono? El ozono (O3) es una molécula formada por tres átomos de oxígeno, de los cuales dos forman la molécula básica de oxígeno, el que es esencial para la vida. El tercer átomo puede desprenderse de la molécula y volver a unirse a las moléculas de otras sustancias, alterando de esta manera su composición química. Esta particularidad de reaccionar con otras sustancias es precisamente la que se usa para describir esta sustancia con términos como “aire puro” u “oxígeno energizado”; sin embargo, el ozono es un gas con propiedades muy distintas al oxígeno.

Ventilador de Transición para Emergencias Covid-19, desarrollado en el proyecto argentino “Un respiro”. Foto: Inventu

¿EL OZONO ELIMINA EL SARS-COV-2?

Según el informe ‘Uso potencial de ozono en SARS-CoV-2 /la COVID-19’, como gas puede penetrar en todas las áreas de una habitación, incluyendo grietas, accesorios, telas, debajo de las superficies de los muebles, etc. Una máquina de ozono, o un generador de ozono, está pensada para producir ozono gaseoso y su uso es efectivo en la purificación del agua. Aunque algunos estudios han demostrado su eficacia contra determinados coronavirus en un medio acuático, su capacidad biocida puede variar mucho si se habla de otro medio como es el aire porque en este ambiente no actúa ni se comporta igual de bien: son necesarios niveles más altos para eliminar los contaminantes.

Tal como reconoce la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), no está verificado que el ozono y el dióxido de cloro (el otro producto usado como virucida contra el SARS-CoV-2) sean eficaces para este fin, aunque sí es una sustancia oxidante con otras aplicaciones industriales. Por otro lado, según la EPA, cuando se usan las máquinas en concentraciones que no superan las normas de salud pública, el ozono aplicado en el aire interior no elimina de manera eficaz ni los virus, ni las bacterias, ni el moho y otros contaminantes biológicos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó más de 4.24 millones de casos de COVID-19 en todo el planeta. Foto: Juan Ignacio Roncoroni, EFE.

Tampoco se ha demostrado que los bajos niveles de ozono tengan capacidad para reducir las concentraciones en el aire e inhibir el crecimiento de algunos organismos biológicos mientras el ozono está presente. Para que esto fuera así, los niveles de ozono tendrían que ser “de 5 a 10 veces más altos de lo que permiten los estándares de salud pública”. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) califica el ozono como una sustancia “peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular”.

Otro problema añadido al uso de ozono es que puede dar una “falsa sensación de seguridad” y convertirse en caldo de cultivo para disparar el número de contagios en plena desescalada, advierte la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA). Además, otro uso que se ha constatado durante estos días ha sido el de túneles y arcos desinfectantes de ozono sobre personas. Según la SESA, en España “no existe ningún producto biocida que esté autorizado por el Ministerio de Sanidad para su uso mediante nebulización sobre las personas”.

¿SE PUEDEN USAR LAS MÁQUINAS DE OZONO?

Actualmente, el ozono forma parte de las sustancias biocidas cuyo uso y permiso está evaluando la Agencia Europea de Productos Químicos. En el caso del coronavirus, todavía no se ha evaluado su eficacia como desinfectante de uso ambiental. Tampoco se conocen las dosis necesarias para garantizar su eficacia virucida y los efectos en la salud que pueden tener. En una nota del Ministerio de Sanidad se advierte de que el ozono, igual que otros biocidas:

·No puede aplicarse en presencia de personas. La EPA también desaconseja el uso de generadores de ozono en espacios ocupados.

·Los aplicadores deben disponer de todos los equipos de protección adecuados.

·El ozono, al ser una sustancia química peligrosa, puede tener efectos adversos.

·La habitación o zona que se desinfecte con ozono debe ventilarse bien antes de usarlo.

·El ozono puede reaccionar en contacto con sustancias inflamables y otros productos químicos.

·La contaminación interior puede controlarse eliminando o controlando las fuentes de contaminantes, aumentando la ventilación y usando métodos probados de limpieza. Debido a la posible supervivencia del virus en el medio ambiente durante varios días, lo más efectivo es el uso de antimicrobianos y desinfectantes como el hipoclorito de sodio (lejía) y el etanol.