La industria automotriz se perfila como la punta de lanza de la incipiente recuperación económica de México, reflejan indicadores del Inegi y de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Primeramente, la producción de vehículos de motor de Estados Unidos alcanzó en junio 74.1% del nivel correspondiente a febrero pasado, cuando fue el punto más alto en 2020, para luego desplomarse por la pandemia de Covid-19.
Observando la secuencia de los meses recientes, la recuperación ha sido considerable: en abril la producción de autos y camiones en Estados Unidos se colapsó a sólo 110,000 unidades; en mayo subió a 2 millones 650,000 unidades y en junio repuntó a 8 millones 440,000 unidades, de acuerdo con datos de la Reserva Federal.
A tasa mensual, la producción manufacturera de Estados Unidos escaló 7.2% en junio, con todas las principales industrias registrando aumentos. La mayor ganancia (105%) fue registrada por vehículos automotores y partes, destacó la Reserva Federal, sin dar más detalles sobre este último dato.
Mientras tanto, en su último reporte sobre la materia, el Inegi informó que México produjo 238,946 vehículos ligeros en junio, a la vez que exportó sólo 196,173 millones, lo que sugiere que la planta productiva mexicana anticipa mayores ventas externas, dada la debilidad del mercado local.
Por mucho, la manufactura automotriz ha sido el sector industrial más pujante de México en los últimos años y su éxito ha dependido más de los mercados externos, con Estados Unidos como su principal destino. Durante la primera mitad del año, siete de cada 10 vehículos ligeros hechos en México fueron vendidos en el extranjero y los otros tres, por consiguiente, en el mercado local.
La recuperación de la producción automotriz de EU empuja las exportaciones mexicanas, porque México es su principal proveedor de autopartes.