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Reuters/AP/La Jornada
 Los gobiernos de México y Argentina se sumaron este viernes a Chile y a la Unión Europea en su postura de aplazar la elección del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hasta que haya condiciones para ello, en medio de la crisis del coronavirus.

La semana pasada, la secretaría del BID notificó el inicio del proceso de propuesta de candidatos para la elección del próximo presidente de la institución, tras la renuncia del colombiano Luis Alberto Moreno, y anunció que tales comicios se harían de forma virtual del 12 al 13 de septiembre.

La Secretaría de Hacienda de México lamentó que, derivado de las restricciones de la pandemia, las últimas dos asambleas se hayan pospuesto y pidió en su cuenta de Twitter “posponer la elección de presidente de este organismo hasta que haya condiciones para ello”.

México “coincide en posponer la elección de presidente de este organismo, hasta que haya condiciones para ello, sobre todo para dialogar y definir el papel que tiene esta institución ante los desafíos sociales y económicos que plantea la coyuntura del Covid-19”, indicó la Secretaría de Hacienda en su cuenta de Twitter.

El debate tiene lugar tras la postulación del gobierno de Estados Unidos de un funcionario de línea dura de la Casa Blanca, para dirigir el BID, lo que rompería una tradición de décadas de liderazgo latinoamericano en esa institución. El banco regional, creado al fin de la Segunda Guerra Mundial, ha tenido cuatro presidentes, todos ellos latinoamericanos.

El proceso para nombrar al nuevo presidente del BID también ocurre en momentos en que la región es el epicentro de la pandemia de coronavirus, que ha derivado en una crisis económica que según expertos necesitará de una inyección de miles de millones de dólares de organismos multilaterales como el BID, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para salir a flote.

Estados Unidos –el mayor inversionista del BID, con 30 por ciento del total de los fondos– postuló a Mauricio Claver-Carone, un abogado cubano-estadunidense de línea dura, encargado del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional, y figura clave de las políticas de sanciones de Trump hacia Venezuela, Cuba y Nicaragua.

La candidatura estadunidense cuenta con el apoyo de Brasil, Colombia y Ecuador.

También buscan dirigir el BID la ex mandataria de Costa Rica Laura Chinchilla y el secretario de Asuntos Estratégicos de Argentina, Gustavo Beliz, que trabajó en ese organismo desde 2005 durante unos seis años.

Por su parte, la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado argentino se sumó a las peticiones de aplazar la elección y señaló en un comunicado que apoya “unánimemente” que un candidato latinoamericano dirigiera el BID.

“Hay un consenso generalizado de múltiples sectores de la región sobre la importancia de que una figura latinoamericana esté al frente de un organismo tan importante como el BID”, dijo un portavoz del gobierno argentino.

La cancillería de Costa Rica también se unió a la petición de aplazar la elección y reafirmó el apoyo a su candidata Laura Chinchilla.

Uno de los temores que tienen algunos de los países de la región, es que si Estados Unidos asume la presidencia del BID condicione el otorgamiento de recursos en uno de los momentos en que la región más lo necesita, indicó a la agencia de noticias AP Gaspard Estrada, del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC) de Sciences Po, en París, tras enfatizar los efectos de la pandemia en la región.