El proyecto de la farmacéutica estadunidense Pfizer quedará listo para su calificación en noviembre próximo, mientras el de AstraZeneca estima que sus procesos pudieran concluir antes de finalizar este año, dijo el canciller, durante la conferencia presidencial.
Ebrard aseveró que Pfizer dio a conocer en una carta el pasado 16 de octubre que se tiene previsto cumplir tres objetivos básicos para su lanzamiento masivo: efectividad de la vacuna; garantizar la seguridad de la misma y garantizar que no haya riesgos en la producción masiva.
Detalló que los plazos de la empresa proyectan que a finales de este mes tendrá los resultados definitivos de la efectividad de la vacuna y en noviembre finiquitarían los otros tres objetivos, por lo que “es una buena noticia”, pues para esa fecha se podrá corroborar que su aplicación es segura para la población.
Los resultados se pondrán a disposición de las autoridades sanitarias de los países interesados en su adquisición. En México será ante la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), que determinará su aval para la aplicación.
La británica AstraZeneca tiene proyectado completar el mismo ciclo de estudios para asegurar eficacia, seguridad y garantías de su producción masiva sin riesgo hacia finales de año. Este mes se aplicará la tercera fase de ensayos clínicos entre 44 mil voluntarios en México.
En este caso, la elaboración masiva se realizará en México.
Otra opción que avanza es la vacuna china llamada CanSinoBio, cuyos procesos avanzan sin contratiempos y se tiene previsto que este mes se desarrolle en México su ensayo clínico de fase 3, con su aplicación de prueba entre voluntarios.
Hasta ahora en los estudios preliminares no se reportan efectos secundarios y avanza sin interrupciones. Esta sería una vacuna de aplicación en una sola dosis. Ebrard previó que en este caso, México tendría acceso para su aplicación en 35 millones de personas
Cuartoscuro.