- Tenemos que ser parte de esta nueva reconfiguración, limitar al máximo los impactos negativos y reinterpretar lo que tenemos para conservar y mantener los recursos biológicos.
Juan Carlos López-Acosta presentó el trabajo en el foro, a nombre de sus colegas.
Paola Cortés Pérez..
El hombre ha reconfigurado el planeta y esto ha derivado en la disminución de la calidad del bienestar humano, señaló Juan Carlos López-Acosta, del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), al participar en el III Foro “Legado Arturo Gómez Pompa”.
El primer día de actividades del foro, el cual es transmitido en vivo a través de Facebook Live por el Citro, concluyó con la presentación del trabajo “La transformación del hábitat y antropoceno: retos y oportunidades”, autoría de Juan Carlos López-Acosta, Thorsten Krömer y Jorge Antonio Gómez Díaz, investigadores adscritos al centro.
Esta configuración actual del planeta, advirtió López-Acosta, muestra un mapa de riesgo: una combinación entre bajo bienestar y aumento de las enfermedades zoonóticas, da como resultado un escenario desolador.
“Es un escenario que nos invita a la reflexión sobre qué debemos hacer para revertir esta nueva era geológica que se le conoce como Antropoceno.”
El investigador enfatizó que la configuración actual del planeta está muy lejana de lo que podría ser la conservación de recursos naturales; en los últimos 20 años se ha registrado una pérdida importante de bosques, especialmente en las zonas tropicales a nivel mundial, nacional y estatal.
Arturo Gómez Pompa, Juan Carlos López, Thorsten Krömer, Rodolfo Dirzo y Jorge Gómez
En la actualidad, mencionó, tenemos que hablar de antromas, resultado de la modificación y construcción que ha hecho el hombre a partir de una nueva configuración del planeta, lo cual es interesante porque ahora el hombre está incluido en la ecuación como un factor dominante.
“Busquemos la manera de no lamentarnos tanto sobre lo que está pasando, sino volvernos conscientes del problema y a partir de esto contribuir con soluciones.”
Indicó que algunas de las oportunidades para la conservación son: impulsar y apoyar los manchones forestales que tienen potencial para la conservación, y favorecer la conectividad entre las áreas naturales protegidas.
“Imaginemos que el antropoceno es un tren que viene de frente a toda velocidad y con la intención de no pararse. Ante esta situación sólo veo tres alternativas: intentar detener el tren de la restauración; ponernos a lamentar la situación; o subirnos en él y ser parte de esta nueva reconfiguración, limitar al máximo los impactos negativos y reinterpretar lo que tenemos para hacer líneas de conservación y mantenimiento de los recursos biológicos que puedan trascender a través de las generaciones.”
