A más de un año de trabajar a marchas forzadas para combatir la pandemia de Covid-19, buena parte del personal sanitario en México no ha recibido licencias de descanso para reponer fuerzas ni cuidar su salud física y emocional. Y así continúan.
Lo anterior es resultado, en buena medida, del reducido número de médicos y enfermeras en ese servicio, pero también del hábito laboral de no admitir el cansancio, así como de las condiciones de trabajo, como la contratación temporal y sin prestaciones. De esta forma, el agotamiento en este sector es soslayado en los reportes oficiales, aunque los relatos de muchos así lo evidencian.
Trabajadores sanitarios consultados por La Jornada y datos de las mayores instituciones de salud del país establecen que prácticamente ninguno de sus integrantes ha solicitado licencia laboral para atenuar el cansancio derivado de atender a pacientes Covid, o en definitiva no hay registros detallados al respecto.