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La Jornada

Por ser un referente cultural del país, un maestro informal de muchos mexicanos, el más entrañable de los caricaturistas y formador de conciencias, el historietista Eduardo del Río (Zamora, Michoacán, 1934), mejor conocido como Rius, recibió el miércoles, a manera de homenaje, el primer Reconocimiento de Caricatura Gabriel Vargas, que le entregó el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) por conducto de la Secretaría de Cultura local.

Desde que llegó al Museo del Estanquillo, en el Centro Histórico, donde se efectuó la ceremonia de entrega, Rius fue ovacionado por el público.

Ahí estaba acompañado por la escritora, periodista y colaboradora de La Jornada Elena Poniatowska; la viuda de Gabriel Vargas, Guadalupe Appendini; el escritor Juan Villoro, el caricaturista José Hernández, el grafitero Bernardo Fernández Bef, el titular de la Secretaría de Cultura de la CDMX, Eduardo Vázquez Martín; el director del espacio museístico, Hénoc de Santiago; Beatriz Sánchez Monsiváis, y la dramaturga, directora escénica y activista social Jesusa Rodríguez.

Entre aplausos y gritos de ¡Viva Rius!, el autor de las historietas Los Supermachos (1965) y Los agachados (1968) dijo que aceptó el reconocimiento sólo porque lleva el nombre de Gabriel Vargas, a quien considera su maestro involuntario.

«Me lo habían planteado como un homenaje, pero soy alérgico a los homenajes. Creo que son para cuando se muere uno y aquí se están adelantando un poquito. No está uno acostumbrado a que hablen bien, aunque sean los amigos, pero se siente bien bonito», señaló Rius.

“Si ven que estoy temblando –añadió el caricaturista– es que en este momento estoy ejerciendo una profesión a la que no estaba acostumbrado: hace dos meses me dijeron que pasaba a la categoría de enfermo terminal.

“¿Qué es eso de enfermo terminal? Alguien que se va a morir; entonces, todos somos enfermos terminales. Aunque yo lo soy porque se alojaron indebidamente en mi bello organismo dos pequeños cánceres, están chiquitos y estoy pasando por esa etapa de mi vida por la que casi todos vamos a pasar.

«Ahorita el cuerpo médico se hace cargo de mí y me está garantizando que voy a morir en perfecto estado de salud», compartió Rius, con el humor que lo caracteriza.

Elena Poniatowska celebró el homenaje al historietista y definió: “Es el más entrañable de los caricaturistas, cuya obra no sólo es la educación política de los mexicanos, sino su educación sentimental.

“Michoacano como José María Morelos, Lázaro Cárdenas, el pintor Alfredo Zalce, el caricaturista Rogelio Naranjo, el premio Nobel de la Paz Alfonso García Robles y los hermanos Gabriel y Alfonso Méndez, Rius es uno de nuestros grandes maestros, el más amado, el más celebrado.”

Poniatowska recordó que en 1954, el homenajeado fue acogido en la revista Ja-Já, aunque fueron Los Supermachos y luego Los agachados, que aparecieron a finales de los años 60 del siglo pasado, las historietas que convirtieron al Rius que conocemos y quien, sin proponérselo, es «uno de los grandes educadores de México del siglo XX».

Severo crítico del sistema político

El escritor Juan Villoro, quien junto con Rafael Barajas, El Fisgón, Hernández, Bef y el escritor de cómics Francisco Haghenbeck participó en el comité de selección de la primera edición del reconocimiento que lleva el nombre de Gabriel Vargas, expresó que hacía falta un premio para los caricaturistas.

“En la figura de Rius, en realidad, rendimos tributo a la forma en la que nos hemos reído durante décadas, el poder que nos ha ayudado a sobrellevar nuestra realidad”, indicó Villoro, quien también agradeció al caricaturista por haber educado a muchas personas en el país.

Bernardo Fernández Bef y José Hernández reconocieron la influencia de Rius en el quehacer de cada uno y compartieron con los asistentes en el recinto ubicado en Isabel la Católica 26, Centro Histórico, cómo fue su acercamiento con el historietista, quien ha sido severo crítico del sistema político y de la sociedad, pues con su humor y sátira ha abordado múltiples temas.

Guadalupe Appendini, viuda de Gabriel Vargas (1915-2010), manifestó su beneplácito de que el gobierno capitalino haya instaurado ese reconocimiento con el nombre del creador de La familia Burrón. En un video, que se proyectó en la ceremonia, El Fisgón también celebró esa distinción a Rius.