Lugar:
Fuente:
24 Horas

Un joven que entró a robar un estudio de tatuajes en Brasil se llevó la peor experiencia de su carrera delictiva.

Todo sucedió cuando el dueño del establecimiento descubrió al joven dentro de su local, por lo que lo detuvo y decidió darle un escarmiento de por vida.

“Yo soy un ladrón y un tarado”, le tatuó en la frente.