De las grandes virtudes del Séptimo Arte es esa capacidad que tiene de provocar todo tipo de emociones. Nuestro estado de ánimo cambia con una sola expresión. Las imágenes, los diálogos, los personajes, el vestuario, la escenografía –la ambientación-, los paisajes, los efectos especiales y los recursos técnicos y tecnológicos, todo influye en el cinéfilo. Todos estos recursos hacen que el cine tenga magia, que sea mágico, que sea un poderoso arte que atrae a millones de espectadores en todo el mundo, que nos hace soñar con ese lenguaje tan particular que nos emociona y conmueve hasta las lágrimas, las más de las veces. No podía dejar la ocasión, a partir de una noticia lamentable, la de la muy triste partida del maestro Ennio Morricone, para mencionar a la música, a las bandas sonoras del cine que sin ellas no sería ese maravilloso arte que es. Y es que al hablar de música para el cine de inmediato nos tenemos que remitir al gran músico y creador italiano. Casi casi se puede decir que es la contracara de este maravilloso entretenimiento. No quiero, porque además no puedo hacer un repaso a una carrera ¡enorme!, que abarcó más de 60 años dentro de la industria, se habla de más de 500 colaboraciones, algunas míticas, memorables, legendarias, que ahí han quedado para la posteridad: ‘Cinema Paradiso’, ‘La misión’, ‘El bueno, el malo y el feo’, ‘Erase una vez en América’, ‘Malèna’, ‘1900’, ‘Los intocables’ y para qué le sigo. Ennio tenía la enorme virtud de provocar en el narrador un llanto festivo e incontrolable, cosa que siempre le voy a agradecer al italiano. Lamento mucho su partida en 2020, se fue pero se quedan sus geniales obras musicales con nosotros, de eso estoy seguro. Foto de "Marca". Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

1) "Busca primero el honor con humildad. El placer llegará luego": Thomas Chatterton. 2) "La más importante herramienta de persuasión que tienes es la integridad": Zig Ziglar. 3) ¿Qué queda cuando se ha perdido el honor?": Publio Siro. 4) "Cuando se pierde la fe y el honor desaparece, entonces muere el hombre": Jhon Greenleaf Whittler. 5) "El honor que se vende siempre se paga más caro de lo que vale": Jacques Duclós. 6) "Todo el honor de las mujeres consiste en la buena opinión que de ellas se tiene"; Miguel de Cervantes. 7) "Yo creo más en el honor que en las pasiones": Simón Bolívar. 8) "La dignidad no consiste en nuestros honores, sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos": Aristóteles. 9) "El honor es pudor viril": Lambert. 10) "La integridad verdadera está en hacer las cosas correctamente, no importa si alguien lo nota o no": Oprah Winfrey. 11) "El honor y la vergüenza surgen sin condiciones, todo consiste en ocupar bien nuestro puesto para alcanzar la honra": Alexander Pope.

Mira la luna. La luna es tuya, nadie te la puede quitar. La has atado con los besos de tu mano y con la alegre mirada de tu corazón. Sólo es una gota de luz, una palabra, hermosa. Luna es la distante, la soñada, tan irreal como el cielo y como los puntos de las estrellas. La tienes en las manos, y en tu sonrisa se extiende su luz como una mancha de oro, como un beso derramado. Aceite de los ojos, su claridad se posa como un ave. Descansa en las hojas, en el suelo, en tu mejilla, en las paredes blancas, y se acurruca al pie de los árboles como un fantasma fatigado. Leche de luna, ungüento de luna tienen las cosas, y su rostro velado sonríe.Te la regalo, como te regalo mi corazón y mis días. Te la regalo para que la tires. Es de Jaime Sabines y la subió el Dr. Iván Hernández Gutiérrez a su cuenta de Facebook. Foto de "El Informador".

1) El alma tenías tan clara y abierta. El alma tenías.. tan clara y abierta.. Que yo nunca pude.. Entrarme en tu alma.. Busqué los atajos.. Angostos, los pasos.. Altos y difíciles.. A tu alma se iba.. Por caminos anchos.. Preparé alta escala.. Soñaba altos muros.. Guardándote el alma.. Pero el alma tuya.. Estaba sin guarda.. De tapial ni cerca.. Te busqué la puerta.. Estrecha del alma.. Pero no tenía.. De franca que era.. Entradas tu alma.. ¿En dónde empezaba?.. ¿Acababa, en dónde?.. Me quedé por siempre.. Sentado en las vagas.. Lindes de tu alma". 2) ¡Cómo me dejas que te piense! ¡Cómo me dejas que te píense!.. Pensar en ti no lo hago solo, yo.. Pensar en ti es tenerte.. Como el desnudo cuerpo ante los besos.. Todo ante mi, entregada.. Siento cómo te das a mi memoria.. Cómo te rindes al pensar ardiente.. Tu gran consentimiento en la distancia.. Y más que consentir, más que entregarte.. Me ayudas, vienes hasta mi, me enseñas.. Recuerdos en escorzo, me haces señas.. Con las delicias, vivas, del pasado.. Invitándome.. Me dices desde allá.. Que hagamos lo que quiero.. Unirnos al pensarte.. Y entramos por el beso que me abres.. y Pensamos en ti, los dos, yo solo".

La primera vez que escuché con cierta conciencia a los ‘escarabajos’ (The Beatles), he de ver andado rondando los 5 o 6 años de edad, y como seguramente ocurrió también con muchos cuando escucharon por primera vez al ‘cuarteto de Liverpool’, su música me fascinó, en pocas palabras me embelesó. Algo había de diferente en sus melodías, en sus arreglos, en su orquestación, en su sonido único y diferente, especialmente a partir de su séptimo álbum, ‘Revolver’, ahí se nota el cambio, dirían hoy, la ‘transición’. Y no es que los seis anteriores no fueran álbumes valiosos, en especial yo destacaría ‘A Hard’s Day Night’ (1964) y ‘Help’ (1965), pero a partir de ‘Revolver’ hay un cambio, sobre todo en la orquestación y los arreglos y en donde ya se notaba la genial mano de George Martin, fue así como surgieron otros larga duración de época y que, conforme pasa el tiempo, cada vez se oyen mejor: ‘Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band’ (1967), Magical Mystery Tour (1967) y los tres últimos ‘Yellow Submarine (1969), ‘Abbey Road’ (1969) y ‘Let it Be’ (1970). No hay que escatimarle nada a John, Paul, George y Ringo, ellos eran los genios, sobre todo los dos primeros que exudaban un talento asombroso más cuando se ponían a escribir canciones, su fuerte era la composición musical y las letras, pero Martin, por sus conocimientos porque reunía varias virtudes: era un músico con formación clásica, sabía usar todos los recursos de un estudio de grabación y tenía un gran conocimiento de todos los géneros de la música popular, además, Martin que era un tipo elegante, el clásico Gentleman, era la cabeza fría y calculadora que metía al redil a los cuatro muchachos que lo único que querían hacer después de la música, la verdad, echar desmadre, reventarse hasta el extasío y andar con todas las muchachas que se les ponían por delante, estaban en la cima de la popularidad mundial, a decir del propio John Lennon, eran más famosos que Dios. The Beatles de todos modos hubieran triunfado con o sin Martin, no obstante ‘Yesterday’, ‘Eleanor Rigby’, ‘A Day in The Life’, ‘Strawbery Fields Forever’, ‘Penny Lane’, ‘Lady Madonna’ y ‘All You Need is Love’ jamás hubieran sonado como todavía suenan, como si las hubieran compuesto y grabado ayer. El 8 de marzo de 2016 falleció en su casa de Londres George Martin a los 90 años de edad, aparentemente por causas naturales. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

"La vida de esta artista ha transcurrido a través de una intensa y apasionada relación con el arte, a partir de los 13 años cuando se inscribió en La Esmeralda, y aún antes cuando en la infancia jugaba con plastilina y lápices de colores. Durante muchos años su pasión se cumplió fundamentalmente en la gráfica. Su obra es en ese campo amplísima: la anima el mundo de la infancia y la nostalgia de un universo que la autora no conoció personalmente, el de los objetos de ornato, el vestuario y peinado de las tres primeras décadas de este siglo. En este mundo existe siempre un misterio, un espacio de zozobra, un escalofrío de inquietud, y toda ella se apoya en una infinidad de detalles que perfilan y afinan ese misterioso central. En la obra de Leticia Tarragó, el detalle lo es todo. A partir de 1986, en Cancún, se produjo su primer reencuentro con el color. Luego, a principios de esta década, en un viaje a Alamos, Sonora, pinta una serie de paisajes acompañados de figuras fantasmales, que la sitúan de lleno en la pintura, reproduciendo en ella el clima de misterio que había introducido en su obra gráfica. El actual periodo, es un prodigio de imaginación y libertad. La pintora lleva esa libertad a uno de los géneros donde parece más difícil ejercerla, el retrato. Estas visiones captadas por el ojo de Leticia Tarragó constituyen una nueva aportación a la plástica mexicana.". Es parte de lo que escribió el maestro Sergio Pitol (+) en la edición "Expresión Plástica, 35 artistas", del IVEC, en 1995.

"Ser periodista implica ser alguien singular y admirable. Significa ser una persona curiosa y vivaz que no se permite creer nada hasta que no lo averigua por sí mismo y comprueba por lo circundante el qué, el quién, el cuándo, el cómo, el dónde y el por qué. Circunscribir al periodista meramente a su función reporteril sería limitar lo que es y debe ser su responsabilidad profesional. Los periodistas deben ser personas honestas, entendiéndose por honestidad un valor integral que tiene que ver fundamentalmente con un comportamiento y una actitud ante la vida. No sólo significa permanecer ajeno a los círculos de corrupción que plagan el periodismo mexicano, además implica responsabilidad para con los receptores de la información y escrupulosidad y rigor en el trabajo”. Se publica en el libro de Raymundo Riva Palacio: “Manual para un nuevo periodismo. Desafíos del oficio en la era digital”.

De chavo, cuando acompañaba a mi padre en los viajes que con frecuencia hacía a Xalapa para atender asuntos laborales de su gremio, uno de los lugares en donde recurrentemente le gustaba hacer una escala técnica después de haber degustado un café acompañado de una canilla en La Parroquia de Zaragoza, era precisamente en la tienda de ultramarinos finos y vinos de la esquina de Ignacio Zaragoza y Sebastián Camacho, la famosa y emblemática ‘La Naval’, que el 19 de mayo de 2021 cumplió sus primeros 62 años de legendaria vida constituida ya como un símbolo que queda de lo que fue el Xalapa de antaño, y que ha perdurado, como diría Víctor Manuel: “… levanto la vista y me encuentro con ella / y ahí está, ahí está, ahí está / viendo pasar el tiempo, La Naval”. Y es que se dice fácil, pero 62 años son ¡62 años!, no son cualquier cosa. En esa cantidad de años la tienda que Ángel Roberto Fernández Segura heredó de su padre Ángel Fernández González, natural del pueblo de Villaverde, Oviedo, Asturias, que llegó a México para hacer la América un lejano 20 de noviembre de 1927, acicateado por otros parientes que ya habían sentado sus reales en el Xalapa de las postrimerías de la Revolución Mexicana. ‘La Naval’ de hoy, ha dejado atrás las viandas y latería fina que le dieron renombre a la tienda en aquellos años en que estuvo a cargo del primer Ángel y de otros parientes para convertirse hoy, sin menoscabo de la tradición y antecedentes, en un centro cultural en donde se puede tomar lo mismo un buen café, saborear los famosos cuernitos que han hecho época o los pambazos de frijoles con chorizo, y si lleva gusto jugar al ajedrez, backgammon, leer un libro de tango para aprender lunfardo o ver una película en su cine club al que suelen asistir los amantes del buen cine. Y hay que decirlo, además de disfrutar de la buena charla de Ángel, que es un ingeniero químico egresado de la Escuela de Ciencias Marítimas y Alimentarias del Tecnológico de Monterrey, campus Guaymas en el estado de Sonora. Don Ángel señor falleció en 2005 dejando tras de sí una gran historia. Lo escribió en 2021 Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

Destaco cuando menos dos cosas en la que amigos que me han escrito sobre Sidnay Poitier en las que tienen toda la razón por sus observaciones: fue un actor que rompió con las barreras raciales en el Hollywood del siglo pasado y, efectivamente, Sidney Poitier no solamente actuó en las dos películas mencionadas en la anterior entrega, fue protagonista de otros grandes filmes. Desafortunadamente el cine de Hollywood llegó tardíamente para un servidor. 'Al maestro con cariño' la recuerdo como la primera película en donde un actor negro tenía un papel protagónico. Para ese entonces, no había visto otras grandes producciones con actores de color. Por mencionar solo dos, 'Casablanca' (1939) y 'Lo que el viento se llevó' (1942). De hecho la primera actriz negra que ganó un Oscar fue Hattie McDaniel por su papel de graciosa sirvienta de la racista y poderosa Scarlett O’Hara. Debieron pasar muchos años para que las personas de raza negra dejaran de tener papeles secundarios en el cine hollywoodense: camareros, bufones, boleros, sirvientes, cómicos, etcétera. Por supuesto que hubo excepciones, pero los papeles de segundo plano eran la generalidad. La idea que yo quise transmitir en la primera entrega, es que Sidney se convirtió en el primer gran actor de color en destacar y convertirse en una gran estrella cinematográfica. Y esa posición se la dio el papel de ese abogado de buena posición que encarna en 'Adivina quién viene esta noche' de Stanley Kramer, con el que ya había trabajado en  'Fuga en cadenas' (1959). Esta película la vine a ver muchos años después, ya de adulto, en un ciclo de cine, en la Cineteca Nacional. En este film Sidney encarna a un preso que huye de prisión encadenado a un excelso Tony Curtis interpretando a un delincuente racista y déspota. Pero son esas imágenes de doctor, abogado, psiquiatra o maestro de escuela las que se me han quedado en la memoria y han roto con los estereotipos, dándole un poderoso sentido y fuerza social a las películas en las que intervino. Así podría hablar de papeles memorables que ahora se me vienen a la mente, como ese detective enfrentado a los violentos prejuicios de la policía sureña norteamericana en el filme de Norman Jewison 'En el calor de la noche' (1968), Rod Steiger como coprotagonista. >Con su deceso concluye una etapa de lucha en contra de los prejuicios raciales y la equidad social. El actor se salió de los cánones con los que la industria marginaba a los actores de color, rompió tabúes y abanderó las causas sociales en los Estados Unidos de las décadas de los 50 y 60. Lucha que en cierto sentido continúa en el Hollywood actual, pero ya no precisamente por cuestiones raciales. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

1) "Tú nunca entenderás lo que te quiero.. Porque duermes en mí y estás dormido.. Yo te oculto llorando perseguido.. Por una voz de penetrante acero.. Norma que agita igual carne y lucero.. Traspasa ya mi pecho dolorido.. Y las turbias palabras han mordido.. Las alas de tu espíritu severo... Grupo de gente salta en los jardines.. Esperando tu cuerpo y mi agonía.. En caballo de luz y verdes crines.. Pero sigue durmiendo, vida mía.. ¡Oye, mi sangre rota en los violines!..¡Mira que nos acechan todavía!". 2) "Verte desnuda es recordar la tierra.. La tierra lisa, limpia de caballos.. La tierra sin un junco, forma pura.. Cerrada al porvenir; confín de plata... Verte desnuda es comprender el ansia.. De la lluvia que busca el débil talle.. O la fiebre del mar de inmenso rostro.. Sin encontrar la luz de su mejilla... La sangre sonará por las alcobas.. Y vendrá con espadas fulgurantes.. Pero tú no sabrás dónde se ocultan.. El corazón de sapo o la violeta... Tu vientre es una lucha de raíces.. Tus labios son un alba sin contorno.. Bajo las rosas tibias de la cama.. Los muertos gimen esperando turno".